Hoy, bajo el lema "Tus palabras, ¿hieren o miman?", nos hemos unido para dedicar este día a la reflexión y mejora de la comunicación interpersonal.
Desde la infancia, la comunicación es inherente a los seres humanos, puesto que interactuamos con palabras, gestos, miradas e incluso con silencios. El manifiesto destaca la necesidad de tener conciencia del poder de las palabras y cómo éstas pueden afectar profundamente a los demás, tanto positiva como negativamente.
Con el objetivo de promover el respeto y la amabilidad, se destaca la importancia de poner cariño a la forma de comunicarse y de ser conscientes de las palabras que utilizamos. Además, se recuerda la influencia de las redes sociales y se aconseja tener cuidado con lo que se publica, ya que las palabras online también cuentan.
Algunas ideas sencillas sugieren cómo mejorar la comunicación, cómo escuchar de manera más atenta, pedir con claridad y buen rollo cuando se necesite algo, confirmar que la otra persona nos entiende bien y tratar a los demás con respeto, evitando chismes y hablando directamente con las personas cuando algo molesta.
El manifiesto culmina con la idea de que el amor y el respeto son fundamentales en todas las situaciones, y si estos elementos se ponen en el centro de las comunicaciones, se creará un ambiente positivo y respetuoso para todos. Así, hoy es un día para reflexionar sobre cómo las palabras pueden hacer la diferencia y cómo podemos contribuir a un mundo en el que las comunicaciones estén impregnadas de respeto y amabilidad.
Este año nos enfocamos en la comunicación, reconociendo cómo nuestras palabras pueden afectar a las relaciones, en un mundo donde a veces estas pueden ser más hirientes que constructivas. Con la inspiración del Evangelio, ponemos cariño a nuestra forma de comunicarnos ya nuestras instituciones, para promover el buen trato y el cuidado hacia los demás.
Esteve Mogas, director general FJE
¡TE ANIMAMOS A SER CARICIA!