Este sábado ha muerto el jesuita Jesús Renau, uno de los religiosos catalanes que ha oído a más personas y más a fondo a lo largo de su vida. Tenía 89 años y había sido provincial de los Jesuitas y director del Colegio de Caspe de Barcelona.
También se le conocía por libros de espiritualidad y oración de referencia, como Cada día, publicado en 1977. Y sobre todo él conocía en profundidad a las muchas personas que había acompañado espiritualmente.
Jesús Renau y Manén había nacido en Barcelona en 1934. A los 16 años entró en el noviciado de la Compañía de Jesús ya los 19 hizo los votos. Era licenciado en filosofía y teología. En una primera etapa pastoral ocupó el cargo de delegado de vocaciones y se dedicó principalmente a la pastoral de jóvenes. Fue la etapa en la que escribió libros de éxito como Cada día o Meditaciones para una pareja publicados en Claret.
De 1977 a 1983 fue director del colegio del Sagrado Cor-Casp, del que había sido alumno y después profesor. Y de 1995 a 2001 fue provincial de Cataluña de la Compañía de Jesús. Entre otras responsabilidades también coordinó la pastoral de los jesuitas de España, convirtiéndose en superior de la comunidad de los jesuitas en la calle Caspe, consiliario del Casal Loiola y colaborador de Cristianismo y Justicia. En los últimos años fue director espiritual del Seminario Interdiocesano acompañando a los seminaristas catalanes y profesor de Teología Espiritual del ISCREB.
La recuperación de las palabras, ¡Señor, que vea!, Una noche, Desafiados por la realidad, La oración virtual, son otras publicaciones del padre Renau. Una actividad que ha combinado con la presencia en varios espacios digitales y fue uno de los colaboradores con un blog desde los inicios de Catalunya Religió. Con la experiencia acumulada, en los últimos años se ha dedicado a la dirección de ejercicios espirituales y al acompañamiento espiritual.
"Desde que le conocí, el P. J. Renau sj se convirtió, con el tiempo, en un gran referente personal y espiritual. Su calidez, simplicidad y lucidez al compartir sus opiniones siempre fundamentadas me inspiraban a escucharlo y tenerlo presente en el actuar de "cada día". La suya, ha sido una espiritualidad desde abajo, siempre con los pies en el suelo. Descansa en Paz"
Esteve Mogas, director general de la Fundación Jesuïtes Educació.