Esta semana, bajo el lema "Haz visible lo invisible", nos hemos unido para dedicar este día a tener una mirada profunda de cómo vemos nuestro mundo y que podemos hacer para mejorarlo.
Hace dos años, celebramos el primer Día BTC (Día del Buen Trato y el Cuidado) con el lema “Cuidarme, cuidarte y cuidarnos”, reconociendo que el buen trato empieza por uno mismo y se expande a los demás. El año pasado, nos centramos en la importancia de la comunicación y nos preguntamos: “Tus palabras, ¿hieren o miman?”.
Este año, la propuesta nos invita a tomar conciencia de los filtros con los que miramos al mundo. Siguiendo la visión de San Ignacio, los sentidos actúan como puertas entre el mundo exterior y nuestro mundo interior, lo que nos permite ver más allá de la apariencia y descubrir lo que a menudo queda oculto. Nos preguntamos:
¿Cómo percibimos a los demás?
¿Qué filtros aplicamos a nuestra mirada?
¿Vemos sólo lo negativo o somos capaces de captar la luz que hay en cada persona?
El ejercicio que proponemos esta semana es sencillo pero profundo: mirar con los ojos de Jesús. Él observaba con misericordia, con proximidad y con un amor infinito, poniéndose al nivel de cada persona y reconociendo su valor. Así, nuestra mirada puede convertirse en una herramienta para transformar la realidad, haciendo visible lo invisible.
Este reto nos invita a revisar nuestra forma de ver el mundo y los demás, a poner a punto nuestra mirada ya comprometernos con el buen trato en cada acción y relación cotidiana. Juntos, podemos construir una comunidad más compasiva y acogedora.
¡Haz visible lo invisible!
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