Los grupos Arrupe visitan una residencia de ancianos

Habíamos ensayado unos villancicos y habíamos hecho unas postales de Navidad pensando en esta visita, los días previos, con Montse, Mònica, Òscar y Ferran. Y animamos la tarde con la guitarra y las panderetas, cascabeles y maracas que nos había dejado Ma. Jesús. Los abuelos y abuelas cantaron junto con nosotros, golpearon las manos, y después les dimos las postales, charlamos un rato y merendamos con ellos.

Nos agradecieron mucho que les animáramos la tarde con la música, y ya nos esperan para cuando iremos a servir comidas desde el voluntariado que hacemos los jueves al mediodía.

Los grupos Arrupe son una excusa para compartir juntos un tiempo que queremos que nos saque de nosotros mismos para pasar a mirar hacia los demás. Es lo de descubrir a Dios en los demás. Es lo de ser contemplativos en la acción. Es lo de ser chicos y chicas para los demás, en definitiva. Los demás, en esta ocasión han sido los abuelos y abuelas con los que estamos empezando a crear vínculos.

¡Volveremos!