Proyecto educativo Jardín de infancia

El niño es único, con sus potencialidades, necesidades, ritmos e intereses propios. En nuestra guardería avanzamos en la creación de la propia identidad. Establecemos relaciones afectivas y la integración y adaptación al entorno. Progresamos en la propia autonomía: resolvemos situaciones, tomamos iniciativas, adquirimos hábitos cotidianos. Observamos, exploramos y descubrimos. Aprendemos desde la curiosidad. Fomentamos la confianza en uno mismo. Trabajamos y dialogamos de forma cercana con la familia. Ofrecemos periodos de calma, dinámicas de inicio y final de la jornada y gestión de las emociones. Integramos el inglés en el día a día. Ayudamos en la socialización del niño.

Trabajamos conjuntamente en el crecimiento del niño, conectando lo cotidiano entre la casa y la escuela. Familia y educadores participamos de forma activa en la vida de la escuela, y somos referentes y modelos. Ofrecemos un contacto continuado, personalizado y de confianza mutua.

Establecemos vínculos positivos y afectivos que favorecen el desarrollo y la socialización.

Aprendemos a través de los hábitos y las rutinas cotidianas para desarrollar la autonomía personal, respetando el ritmo madurativo de cada niño.

Partimos de lo más cercano para ir descubriendo, poco a poco, lo que nos es más lejano.

Descubrimos y descodificamos los distintos lenguajes (lingüístico, matemático, corporal, artístico y musical). Ofrecemos contacto diario con el inglés.

Promovemos el juego como fuente de aprendizaje y presentamos actividades en forma de juego.

Impulsamos el movimiento como catalizador del desarrollo físico natural.

Trabajamos la estimulación sensorial, potenciamos el descubrimiento, la experimentación y la manipulación como fuente primera de conocimiento.

Respetamos el ritmo vital y de aprendizaje del niño. Adaptamos el proceso y el acompañamiento desde donde se encuentra al niño para propiciar el crecimiento.

Observamos de forma constante y sistemática para disponer de información sobre los comportamientos y las actuaciones de los niños.

Evaluamos de manera cualitativa, explicando y valorando la evolución, partiendo de un acompañamiento compartido y participativo de educadores y familias.

Adaptamos la actividad del día a lo cotidiano, ajustándola a los intereses del niño y al grupo.

Estructuramos el horario de manera flexible conforme a los ritmos biológicos de los niños.

Garantizamos la calidad de la tarea educativa ofreciendo oportunidades de aprendizaje y cuidado de los niños. Nos basamos en la comunicación diaria y confianza mutua con las familias.

Establecemos vínculos positivos y afectivos gracias a la presencia constante y estable del equipo de educadores referentes.